Dirigido por Marina Rubiales Martínez, bailarina, productora y agitadora cultural.
COMUNIDAD
Aquí no venimos solo a hacer talleres: venimos a regar y hacernos compañía. La Cítrica es casa, tribu, corrillo. Cuidamos de lo que se mueve dentro y fuera, porque el arte, si no es con otres, no nos interesa. Somos injertos con corazón. El arte cobra sentido cuando lo hacemos con otres, desde el apoyo y la alegría compartida.
CULTURA
Nos mueve el arte que no se calla, que no entra en vitrinas, que se lanza al escenario con las tripas por delante. Defendemos lo escénico como herramienta de vida, de expresión, de encuentro, de revolución y lucha.
DIVERSIDAD
Somos muchas cosas a la vez, y eso es lo más bonico. Aquí caben cuerpas distintas, edades, acentos, formas de sentir y estar. Y no solo caben: brillan.
PATRIMONIO
Cultura también es lo que nos contaron las yayas, las fiestas del pueblo y las manos que siembran. Aquí eso se honra. Cultura también es lo que nos contaron las yayas, las fiestas del pueblo y las manos que siembran. Eso se honra, se mantiene vivo y se celebra con orgullo.
LIBERTAD CREATIVA
Nos gusta probar, mezclar, liarla un poco. Aquí el error no es fallo: es motor.
